Recuerdo hace un tiempo escuchar que alguien contara que meditar abrazado a un árbol era como escuchar el sonido de todos los sabios murmurando sobre las distintas realidades posibles. El canto de los árboles es una propuesta de tres piezas de video que nos transportan a un mundo de visiones que solo aparecen cuando no estamos viendo, seres que parecen aguardar a cada momento en que cerramos los ojos y abrimos otra manera de ver y percibir. Sólo podemos hablar de aquello desde la memoria de una visión ensoñada para intentar explicar en esta dimensión los fenómenos que ocurren allá afuera.
Still de la película «Cuando los bosques brillan» de Alejandro Leonhardt y Matias Rojas Valencia. Imagen cortesía de los artistas
La naturaleza está llena de secretos que el hombre ha intentado revelar mediante la investigación de los poderes de las plantas, la energía de las piedras, … el canto de los árboles. En muchos casos encontrando en ella elementos curativos, y también extraños fenómenos, mayormente inexplicables, que han creado el mito de que no estamos solos, sino bajo el cuidado de seres no humanos. La muestra El canto de los árboles tiene la concepción de la naturaleza como tema central, motivada por preguntas como ¿existen otras formas de vida consciente?, ¿Qué valor tiene la naturaleza en nuestra sociedad civilizada?, ¿Es posible pensar la naturaleza como una entidad, considerarla, un complejo tejido de relaciones y contactos con otras formas de vida?, o ¿Cuál es nuestra relación habitual con las presencia que nos rodean?.
Still de la película «The Fairy Trail» de Till Gehrard y Britta Schmidke. Imagen cortesía de los artistas
La pieza más larga en exposición es The Fairy Trail (La ruta de las hadas) un largo documental filmado en Europa que se acerca suavemente a un mundo en el que un grupo de seres humanos siente una conexión profunda con la naturaleza y la respeta como el único reino al cual pertenece, evocando el deseo de recuperar el paraíso perdido. En ella los realizadores Till Gehrard y Britta Schmidke viajaron por largo tiempo buscando a personas que quisieran contar sus testimonios sobre la existencia de hadas. El film no solo pone énfasis en la naturalidad con que los entrevistados relatan sus experiencias, sino también exagera un poco el clima de la historia sincronizando cada episodio con una música que fácilmente asociamos a un mundo de fantasías. Utilizando otra aproximación al género documental, Cuando los bosques brillan es una pieza sintética, una entrevista a una anciana que narra en primera persona los recuerdos de un presunto encuentro con extraterrestres en el bosque ubicado en su campo en Ralún (X Región de los Lagos, Chile). A pesar de la extrañeza del relato, esta no intenta recrear nada, no hay música ni artefactos, solo la memoria de la señora, limpia, cruda, asumiendo la imposibilidad de comprobar lo ocurrido. En su realización, Alejandro Leonhardt y Matías Rojas Valencia consiguen en breves minutos, trasmitirnos el asombro, y la certeza, de que en este bosque ocurren ciertos fenómenos inexplicables.
Still de la película «Os Ajudantes» de Sara Ramo. Imagen cortesía de la artista.
Por otro lado, en la tercera pieza, Os Ajudantes (Los ayudantes) de Sara Ramo vemos un paisaje nocturno por donde deambulan doce criaturas enmascaradas tocando instrumentos musicales. Inmersos en la penumbra, se tornan visibles solamente sobre la luz trémula de las hogueras, apareciendo y desapareciendo en una atmósfera ritual mágica y misteriosa. Estos seres singulares, cuya figura nos recuerda una insistente forma humana, se mueven desprovistos de historia o de algún drama residual. Al amanecer, solo queda el sonido de la selva, ellos, ya se han ido.
El canto de los árboles es la sutil, pero comprometedora sugerencia, de que siempre hay una presencia que armoniza o perturba nuestra existencia.
ESTE FUE UN PROYECTO CURADO POR Carolina Castro por INVITACIÓN DE MATUCANA 100 EN JUNIO DE 2016.
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