En las últimas décadas, las bienales regularmente publican los nombres de los artistas que participan en ellas, muchas veces, incluso, antes que la propuesta curatorial. Esta especie de gancho de atracción, difusión y marketing está orientado a motivar mayormente a los coleccionistas, medios de prensa e instituciones, pero a la vez esa estrategia no hace más que quitarle poder al encuentro que los espectadores tendrán con las obras.
Frontis de la sede de la 12va Bienal de Estambul (Antrepo). Todas las imágenes son cortesía de la bienal
Se podría decir que en el caso de la presente edición de la Bienal de Estambul, para sus curadores, Adriano Pedrosa y Jens Hoffmann, el acercamiento a las obras es su jugada clave: esto debe ser un acontecimiento, algo inesperado, una experiencia directa con los trabajos de los artistas, y no con la narración de los mismos.
Los curadores de la bienal, Adriano Pedrosa y Jens Hoffmann
Con cuidadoso sigilo, la organización de la Bienal, que abre este 17 de septiembre, ha elaborado comunicados de prensa puntuales con información que apunta principalmente a dar a conocer el eje central de la exhibición, pero mantiene en reserva los nombres de los más de 160 artistas que la conforman. A 48 horas de abrirse la bienal, en su web sigue estando la información justa.
Hasta ahora solo se han filtrado los nombres de algunos consagrados como Lygia Pape, Mona Hatoum, Simon Evans, Ernesto Neto, Martha Rosler, Tina Modotti y Abraham Cruz Villegas, pero en la mayoría de las salas las obras siguen estando sin el nombre de sus autores.
Martha Rosler, Cleaning the Drapes, fotomontaje de la serie Bringing the war home (1967-1972)
La 12ª Bienal de Estambul, a diferencia de las versiones anteriores, centra su propuesta en la obra del artista estadounidense de origen cubano Félix González-Torres (1957-1996). Su título, Untitled (12th Istambul Biennial), 2011, es una referencia literal al modo en que González-Torres titulaba la mayor parte de sus trabajos: Sin Título, seguido de una descripción entre paréntesis.
La Bienal incluirá cinco exposiciones colectivas y aproximadamente veinticinco individuales. Cada una mostrará un gran número de obras, tanto de artistas emergentes como de otros más establecidos, reunidas bajo un tema en particular que hará referencia a las obras de González-Torres.
Los temas de las exhibiciones grupales son Untitled (Passport), Untitled (Ross), Untitled (Death by Gun), Untitled (Abstraction) y Untitled (History). Las exhibiciones grupales tendrán el carácter de íntimos gabinetes de exhibiciones, ocupando cada uno un espacio que la distinga, para que todas juntas funcionen como un todo rodeado por las exhibiciones individuales. Cada exhibición individual estará vinculada con los temas de las exhibiciones colectivas, explorando y empujando estos temas hasta sus límites.
Félix González-Torres, Untitled (Ross), 1991, caramelos. Foto: Marc Wathieu
En las exposiciones Untitled (Death by Gun) y Untitled (History) se encuentran los trabajos de los artistas chilenos Camilo Yáñez, quien participa con una exhibición individual, y Voluspa Jarpa, que es parte de una colectiva. Untitled (Death by Gun) se enfoca en la proliferación, mundial y rampante, de la violencia armada, mientras que Untitled (History) se centra en la escritura de la historia y las lecturas alternativas de ésta.
Voluspa Jarpa, que viene hace ya algunos años trabajando con archivos desclasificados de la CIA, presenta su obra Biblioteca de la No-Historia de Chile, que consiste en una biblioteca de libros de historia de Chile generada a partir de los archivos desclasificados del período 1968 a 1991.
Voluspa Jarpa, Biblioteca de la No-Historia de Chile, 2010
Camilo Yáñez presenta su video instalación Estadio Nacional 11.09.09, que muestra un recorrido de la cámara por el Estadio Nacional de Santiago mientras era desmantelado y demolido para ser luego restaurado. La música e imagen se unen para reafirmar que los hechos que ahí sucedieron no serán borrados de nuestra memoria por la remodelación del edificio.
Camilo Yáñez, Estadio Nacional 11.09.09
Las obras de ambos artistas están vinculadas con el trabajo de González-Torres por originar, a partir de formas simples, una espesura en sus significados y emociones.
Así como la obra de González-Torres -quien por cierto participó en la 5ta Bienal de Estambul- reinterpreta el arte conceptual de finales de los setenta y ochenta como una empresa sicológica y personal, las obras que conforman la 12ª Bienal de Estambul evidentemente serán ricas en contenido y en belleza formal, buscando revalorizar las emociones que éstas pueden producir en los espectadores, y acercando su discurso a una afectividad poética, política y pertinente en los tiempos que nos toca vivir.